El remolino oceánico es uno de los fenómenos más misterioso, sigiloso y a la vez mortal, que puedes encontrar en cualquier océano. Es misterioso porque te lleva a las profundidades, a zonas donde no puedes llegar vivo de no ser que estés bien preparado, en muchas ocasiones no hace ruido y si no lo ves cuando te hayas dado cuenta puede ser que estés atrapado por sus corrientes, mortal porque una vez estés en sus garras es imposible salir. Cualquiera que haya estado atrapado por un remolino, por pequeño que sea, se habrá dado cuenta que es realmente difícil salir de él, y es mejor dejarse llevar, que te sumerja y te expulse metros más abajo.
Los remolinos oceánicos se producen cuando giran sobre sí mismo grandes cantidades de agua a causa de desplazamientos y empujes de las mareas. Existen diversos tipos de remolinos. En el mar abierto, los remolinos son gigantes y no tienen succión. Estos remolinos son tan grandes que sólo pueden verse desde el espacio y pueden llegar a tener un diámetro de hasta 400 km. Estos remolinos gigantes pueden deberse a varios motivos: diferencia de salinidad, diferente temperatura de columnas de agua o fuertes vientos.
En cambio, hay otros remolinos en los que se desplaza o hunde el fondo a causa de potentes corrientes, tsunamis o terremotos y estos pueden ser muy violentos.
Dónde ocurren: En el mar frente a las costas de Japón, Noruega, Estados Unidos y Escocia.
Tamaño máximo: 250 pies (75 m) de diámetro –en Old Sow, USA.
Velocidad máxima: 17,3 mph (27,8 kmph), en Moskstraumen, cerca de la costa de Noruega.
Desastres: Los remolinos de marea no tienen suficiente poder como para volcar barcos, no obstante el vórtice podría fácilmente ahogar a un nadador o a un buzo.
A veces, cuando las mareas oceánicas suben y bajan, generan corrientes rotativas conocidas como remolinos; si alguno de ellos experimenta un tirón descendente, pasa a llamarse vórtice. El remolino japonés Naruto es uno de los ejemplos mundiales más famosos. Ubicado en el estrecho que conecta el mar interior de Seto con el Océano Pacífico, posee la tercer corriente más rápida del mundo: 12,4 millas por hora (20 kilómetros por hora), con un vórtice por encima de los 65 pies (20 metros) de diámetro. El agua fluye rápidamente cuatro veces al día cuando las mareas suben y bajan, creando un enorme torbellino arremolinado, que atrae a muchos turistas y observadores.
El remolino con la corriente más veloz del mundo es el de Moskstraumen, frente a la costa de Noruega. Su velocidad es casi comparable al del bellamente llamado Old Sow ubicado entre New Brunswick y Maine, en los Estados Unidos.
Fuentes de información:
http://www.tudiscovery.com/tierra/agua/remolinos/index.shtml
http://icaroyelviento.blogspot.com/2011/11/remolinos-oceanicos.html